En la unidad original del ser primero, está contenida la causa secundaria de todos lor seres, así como el germen de su inevitable destrucción

Edgar Allan Poe



martes, 10 de febrero de 2009

Cachorros



Cachorros
recién nacidos
en un mundo envilecido.

Cachorros
esperando poder aprender
a caminar
en un mundo vasto e insólito.

Cachorros
esperando abrir sus ojos
a una libertad,
que probablemente,
nunca verán.

Cachorros que jamás
van a ver playas de arena blanca,
majestuosos comedores
con comidas exuberantes,
el sol asomándose por un horizonte,
nubes enrojecidas llorando su desgracia,
una mujer acariciando su cabello.

Qué les queda?

Un dios insensible que los mira
con desprecio
un piso frío
unos abarrotes fríos
un bolillo BIEN caliente
una ducha BIEN fría
un cigarrillo escaso y prohibido
olores que hacen
nublar su mente
sus hermanos, otros cachorros,
que adoran la libertad
pero que viven la misma desgracia.

De vez en cuando,
a estos cachorros se les ocurre
algo
hermoso:

Con su pequeña e inocente lengua,
en donde se asoman blancos y filudos dientes,
lamen
lamen
y siguen lamiendo
el candado que los apresa,
esperando que algún día
éste se compadezca de
su desgracia,
y así,
poder caminar
y ver
a este mundo
envilecido
vasto
e insólito.

Mientras tanto,
todo sigue pareciendo un mundo
de mierda.



Para pablito
un habitante de la calle bastante sabio,
y que ojalá su existencia
no se prolongue por demasiado tiempo,
pues me cuentan que quiso
arrancarse la cabeza
cuando vio la libertad.